Cuidando al Cuidador
El Alzheimer tiene un fuerte impacto en la sociedad, siendo la principal causa de discapacidad y dependencia entre personas adultas mayores, generando una sobrecarga económica e intenso estrés psicológico para las familias cuidadoras. Es por ello que esta enfermedad afecta tanto a la persona que la padece, como a la persona cuidadora.
El impacto de la enfermedad de Alzheimer sobre los familiares del enfermo es un hecho incuestionable, tanto es así que es la propia OMS (Organización Mundial de la Salud) la que reconoce con el término “Síndrome del cuidador quemado” a todas las manifestaciones físicas y emocionales que ocurren en personas que asumen el “rol” de cuidador. Éste, a su vez, está modulado por diversos factores, como la situación económica del familiar, la red de apoyo social, el tipo de relación conyugal, el estado de salud de los propios cuidadores y el proceso de deterioro de la enfermedad.
La vida del cuidador cambia radicalmente como consecuencia de la demanda de adaptación a la nueva situación, esto provoca un profundo desgaste dando pie a alteraciones físicas, psicológicas, sociales y dificultades económicas.
La importancia de cuidar al cuidador. Medidas Preventivas.
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Déjate ayudar. Es importante aceptar que dicho agotamiento puede afectar gravemente a nuestra salud física y emocional, por lo que se considera de vital importancia pedir ayuda. Asociaciones como AFA Aljarafe ponen a su disposición un equipo profesional de psicólogos que les guiarán y ayudarán en la gestión emocional, así como aprender a lidiar con los sentimientos de culpa y les informarán sobre cómo actuar en situaciones cotidianas.
2
El sacrificio total no tiene sentido. Afirmaciones como “yo soy sus pies y sus manos” “mi vida no tiene sentido sin el/ella” “únicamente vivo por y para el/ella” son comunes en este tipo de enfermedades.
3
Cuídate. “Un cuidador que no cuida de sí mismo no puede cuidar de nadie más”. Realizar tareas de distracción, ejercicios de relajación, descansar, cuidar tu alimentación o realizar ejercicio físico es fundamental para gozar de una buena salud/ estabilidad emocional.
4
Piensa en tu futuro y organízate. Planificar actividades a corto plazo que sean realistas ayudará a gestionar el tiempo y aumentará tu sensación de control.
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Identifica tus fortalezas, reconoce tus virtudes y prémiate.